El plástico y la salud
Todo lo que necesitas saber
lo encuentras en está sección.
¿Cómo nos conectamos con el océano?
La cantidad de plástico en el océano aumentará para el año 2030.
El plástico es una problemática ambiental
Afecta a todas las especies acuáticas y terrestres a lo largo de la cadena alimenticia.
Nosotros también ingerimos plástico
A través del agua y mariscos contaminados.
Alternativas viables
En varios ámbitos existen algunas soluciones al problema del plástico.
De parte de los gobiernos
¿Existen realmente prohibiciones que resuelvan el problema?
El plástico es una problemática asociada al ser humano
La ingestión humana de agua y mariscos contaminados es motivo de preocupación. Los microplásticos en espacios interiores presentan riesgos aún no descritos, aumentados por el tiempo que se pase en contacto (>90%) y la abundancia de productos poliméricos en el ambiente (Hale et al., 2020).
Se ha demostrado que el microplásticos Poliamida (PA), que se encuentra en los botes plásticos utilizados para venta de antibióticos de uso medico tiene la capacidad de adsorber estos químicos (antibióticos), transportarlos y posiblemente liberarlos en agua dulce o saldada, ríos u océanos. Esto se debe a su superficie porosa que permite que los antibióticos se almacenen en su superficie (adsorción). Las partículas de poliamidas pueden servir como acarreadores de antibióticos a los ecosistemas acuáticos (LI, Zhang & Zhang, 2018).
¿Ya conoces los disruptores endocrinos?
¿Qué es un disruptor endocrino-DE?
Según la OMS, la mayoría, son sustancias químicas sintética (fabricada por el humano) que tienen el potencial de alterar el sistema endocrino de los animales, incluidos los humanos (Monneret, 2017)(Wagner & Oehlmann, 2011).
¿En dónde podemos encontrarlos?
Se utiliza para elaborar varios productos, como: pesticidas, metales, aditivos o productos de belleza (Wagner & Oehlmann, 2011).
¿Cómo funcionan?
Ese imita total o parcialmente a las hormonas naturales del cuerpo. Estos disruptores pueden bloquear la interacción de las hormonas naturales con su receptor, al alterar su metabolismo. Así mismo, puede unirse a un receptor dentro de la célula y bloquear la unión con su hormona endógena (Monneret, 2017).
Pueden causarnos enfermedades comoinfertilidadcáncerdiabetesy afectar a los neonatos e infantes
Infertilidad Humana
Un estudio en hombre de China, establecieron que la exposición a alquilfenoles causa infertilidad idiopática y a un recuento bajo de espermatozoides por eyaculación. Los BPA se asocian con el síndrome de ovario poliquístico (SOP) en las mujeres y disminuye la calidad y la motilidad del esperma. Así mismo, están asociados a la disfunción sexual entre los hombres.
Diabetes
Hay disruptores endocrinos que son causantes del aumento de la tasa de obesidad y la diabetes tipo 2, esto sucede si hay exposición a ellos durante los períodos de desarrollo. La exposición a ftalatos se asocia a mayor riego de resistencia a la insulina, diabetes y una elevada presión sanguínea y obesidad (Flaws et al., 2020).
Neonatos e infantes
El feto en desarrollo es vulnerable a los disruptores endocrinos. Compuestos como PCB, BPA y ftalatos, usados en la producción de plástico, se han detectados en suero, grasa y la sangre del cordón umbilical de los eres humanos. Se han detectado recientemente sustancias PFAS en fetos humanos.
¡Alerta!
El plástico puede provocar cáncer
Los Ftalatos (en PVC) son clasificados como CMR, que significa: Cancerígenos, mutagénicos o tóxicos para la reproducción (Flaws et al., 2020). La exposición de PFAS se asocia con alteración del período puberal en los niños, medido por la edad de la menarquia en las mujeres y las concentraciones séricas de testosterona en lo hombres. Así mismo, se asocia con un mayor riesgo de cáncer de mama. Existen fuertes asociaciones entre los PFOA (perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas) y cánceres de riñón, testículo, próstata, ovario y linfoma no Hodgkin. Estos químicos son comunes en encontrarlos en: cosméticos, papel para hornear, envoltorios de caramelos, bolsas de poporopos, sartenes antiadherentes, hilo dental, cajas de pizza, pinturas y selladores, contenedores de alimento y productos de limpieza (Flaws et al., 2020).
Impacto
ecónomico
Las enfermedades asociadas por disruptores endocrinos en Estados Unidos de Norteamérica han sido mayores ($340 millardos) que en Europa ($217 millardos). Esto fue evaluado por una baja en el Cociente intelectual (IQ) y discapacidad intelectual debido a Eteres difenil polibromados (PBDEs) (Monneret, 2017).
Materiales
contaminantes
El PVC es el plástico que requiere un mayor uso de aditivos, hasta el 80% del producto final puede ser añadido a plastificantes como Ftalatos (Flaws et al., 2020).
¡Datos alarmantes!
Los ftalatos pueden metabolizarse al ser absorbidos por el cuerpo humano y producir metabolitos potencialmente tóxicos. Estudios demuestran que DEHP y sus metabolitos están presentes en el 90-100% de muestras de líquido amniótico de los fetos del 2do trimestre, sangre del cordón umbilical de recién nacidos, leche materna e incluso en líquido folicular de los ovarios humanos (Flaws et al., 2020).
El plástico en los alimentos
El plástico que desechamos hoy regresará a nosotros en un futuro. Los plásticos desechados se degradarán en microplásticos que pueden llegar a los océanos. Estos serán absorbidos por zooplancton, los cuales serán ingeridos por peces menores y de esta forma se acumularán según suba los niveles tróficos de la cadena alimenticia; de esta forma los plásticos regresarán a nosotros en alimentos y/o bebida. Si a esto le sumamos que a éstos se le agregan químicos para mejorar o cambiar sus propiedades, estos llegan a nosotros de la misma forma (Lachmann, 2016).
Los plásticos utilizados en la agricultura se filtran a los suelos, reduciendo su calidad y a menudo ingresando a cuerpos de agua y a la cadena alimenticia, estos suelen
ir de la mano con la agricultura intensiva (UNEP, 2021).
El informe publicado por PNUMA y FAO muestra que la seguridad alimentaria mundial se ve comprometida por la contaminación del suelo. Si no se aborda, seguirá obstaculizando el logro de los objetivos relacionados con la eliminación de la pobreza (ODS1), el hambre cero (ODS2) y el suministro de agua potable (ODS6), entre otros (UNEP, 2021).
Según Lev Neretin, de la oficina de Cambio Climático, Biodiversidad y Medio Ambiente de la FAO, las fuentes frecuentes de plástico asociados a cultivos incluyen: películas plásticas para evitar la evaporación de agua de riego, fertilizantes de liberación lenta encapsulados en plásticos, películas para invernaderos y silos, redes de sombra y protección, riego por goteo, entre otros.
Es necesario una innovación para que se de un cese al uso y dependencia del plástico en la agricultura. Mientras tanto es necesario encontrar alternativas a su uso, nuevas formas de almacenaje y transporte de químicos asociados a agricultura y sobre todo capacitar a los granjeros en el manejo de los plásticos actuales y economía circular (UNEP, 2021).
Investigaciones de la UNEP y FAO indican que las tierras destinadas a la agricultura pueden estar recibiendo una mayor cantidad de microplásticos que los océanos. Esto debido al deterioro de materiales utilizados en la agricultura (UNEP, 2021).
El gran problema es que no conocemos que tanto daño puede causar los microplásticos en suelos agrícolas. Se deben de desarrollar métodos estandarizados para detectar microplásticos en suelo para poder entenderlo (UNEP, 2021).
Según Dristina Thygesen, experta de GRID Arendal que trabaja para PNUMA en investigación de plásticos en la agricultura: “El primer paso para resolver este problema es comenzar a cultivar mas productos que se adapten mejor al clima del sitio”.
Se han reportado estudios donde se han encontrado microplásticos en órganos humanos, inclusive en el cerebro. Definitivamente se necesita mayor estudio en esta área para lograr la eliminación de microplásticos en la cadena alimenticia (UNEP, 2021).
Agua potable embotellada
Mason, Welch & Neratko (2017), en su estudio “Synthetic polymer contamination in bottled water” ellos establecen que un 93% de las muestras de agua realizadas hay señales de contaminantes de microplástico. Se encontró que los plásticos con mayor abundancia era el polipropileno (54%) y el nylon (16%). Ellos indican que la contaminación es por el empaque donde se coloca el agua y no del proceso de producción. El polipropileno es el material más utilizado para hacer las tapaderas de los botes, junto con polietileno (10% de presencia en el agua)(Mason et al., 2017).
Shotyk & Krachler (2007) en su estudio “Contamination of bottled water with antimony leaching from polyethylene terephthalate (PEt) increases upon storage” en donde evaluaron 132 marcas de agua embotellada de 28 países. En este estudio identificaron que las concentraciones de antimonio (Sb) para dos marcas japonesas superaba el limite máximo permitido (2 µm/L). Esto se debe principalmente al uso del oxido de antimonio (III) utilizado como catalizador en la fabricación de tereftalato de poletileno (PET). El lixiviado de antimonio producido por el PET muestra reactividad variable. Al dejar las botellas almacenadas durante un período de 6 meses, se ve que hay un aumento de un 19% en marcas canadienses y un 90% de aumento en marcas europeas; bajo las mismas condiciones (Shotyk & Krachler, 2007).
Shotyk & Krachler (2007) en su estudio “Contamination of bottled water with antimony leaching from polyethylene terephthalate (PEt) increases upon storage” en donde evaluaron 132 marcas de agua embotellada de 28 países. En este estudio identificaron que las concentraciones de antimonio (Sb) para dos marcas japonesas superaba el limite máximo permitido (2 µm/L). Esto se debe principalmente al uso del oxido de antimonio (III) utilizado como catalizador en la fabricación de tereftalato de poletileno (PET). El lixiviado de antimonio producido por el PET muestra reactividad variable. Al dejar las botellas almacenadas durante un período de 6 meses, se ve que hay un aumento de un 19% en marcas canadienses y un 90% de aumento en marcas europeas; bajo las mismas condiciones (Shotyk & Krachler, 2007).
A nivel global, cada año se pierde hasta US$2.5 mil millones por la contaminación de plástico en los océanos. Esto equivale a una pérdida de los servicios ecológicos que los ecosistemas marinos proveen al hombre (Beaumont et al., 2019).
La pérdida económica por falta de pesca, baja captura y peces con plástico en su contenido estomacal. Por esto se llevan peces de costa sur y otros deciden migrar (Playa de Omoa)
El turismo y la recreación que están asociadas a la costa, se han visto afectadas por la presencia de desechos plásticos en las playas. No solo implica una mala imagen sino una baja en el ingreso por recreación. A esto hay que agregarle el costo de tratar de mantener las playas libres de plástico. Se sabe que es contraproducente para la salud mental de las personas el no contar con este tipo de sitios para distracción y relajamiento (Beaumnont et al., 2019).