¿Qué dice la política sobre el plástico?
Todo lo que necesitas saber
lo encuentras en está sección.
¿Cómo nos conectamos con el océano?
La cantidad de plástico en el océano aumentará para el año 2030.
El plástico es una problemática ambiental
Afecta a todas las especies acuáticas y terrestres a lo largo de la cadena alimenticia.
Nosotros también ingerimos plástico
A través del agua y mariscos contaminados.
Alternativas viables
En varios ámbitos existen algunas soluciones al problema del plástico.
De parte de los gobiernos
¿Existen realmente prohibiciones que resuelvan el problema?
Se estima que para el 2030 se estarán produciendo 619 millones de toneladas de plástico por año. Si solo se prohíbe la producción de bolsas plásticas no es suficiente, los gobiernos deben de promulgar políticas fuertes que impulsen el uso de productos no plásticos, esto incluye financiamiento en la investigación, innovación (objetivo reducir la dependencia de la sociedad al plástico) y desarrollo de materiales alternativos. Así como sensibilizar y hacer un cambio de habito a los consumidores (ONU Medio Ambiente, 2018). Más de 60 países han introducido políticas para frenar el uso de plásticos, en especial bolsas de plástico y productos de espuma de polietileno.
A partir de la investigación que se ha generado a nivel mundial sobre microplásticos, se han introducido prohibiciones de microplásticos en forma de micro perlas y otras en varios países (Frias & Nash, 2019). En los Estados Unidos de Norteamérica se promulgó la ley de Aguas Libres de micro perlas en 2015, con el fin de eliminar las microperlas en productos de limpieza personal. Se han promulgado regulaciones similares en otros lugares, como Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda (Hale et al., 2020). Su dimensión mundial de contaminación ha dado lugar a que los microplásticos sean revisados en relación con la política internacional y el problema de la contaminación ambiental global (Frias & Nash, 2019).
A partir de la investigación que se ha generado a nivel mundial sobre microplásticos, se han introducido prohibiciones de microplásticos en forma de micro perlas y otras en varios países (Frias & Nash, 2019). En los Estados Unidos de Norteamérica se promulgó la ley de Aguas Libres de micro perlas en 2015, con el fin de eliminar las microperlas en productos de limpieza personal. Se han promulgado regulaciones similares en otros lugares, como Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda (Hale et al., 2020). Su dimensión mundial de contaminación ha dado lugar a que los microplásticos sean revisados en relación con la política internacional y el problema de la contaminación ambiental global (Frias & Nash, 2019).
Objetivos de Desarrollo Sotenible
Los objetivos de Desarrollo Sostenible, también conocidos como Objetivos Mundiales, se adoptaron por todos los países miembros de Naciones Unidas en 2015 para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030. El organismo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) los tiene a cargo su implementación y apoya a los países para que los logren cumplir (PNUD, 2021).
La compañía Iberdrola (Unión Europea), junto a los ODS de PNUD lanzaron en 2015 la campaña “Atrapa a Lord Plastik” con el objetivo de sensibilizar sobre la problemática y la reducción del uso del plástico. Esta iniciativa responde directamente a los ODS 13, 14 y 15.
- ODS 14 – Vida de ecosistemas submarinos: Evitar el deterioro de las aguas costeras debido a la contaminación y la acidificación e los océanos.
- ODS 15 – Vida de ecosistemas terrestres: Proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, revertir la degradación e la tierra y detener la pérdida de biodiversidad.
Esto lo hace a través de sus oficinas a nivel mundial, en las que ha logrado: ESPAÑA: en 2019 100% reducción en la generación de vasos de café de plástico desechables y la eliminación del 100% de las bolsas de plástico del servicio de restaurante. En REINO UNIDO se trabaja en la reducción de residuos a través de 3 acciones: reducir la generación de residuos desde su diseño, maximizar la reutilización y el reciclado y reducir a cero los residuos que van al vertedero. EE. UU. se han eliminado proveedores que venden comida en espuma de polietileno. Ahora usan papel reciclado y no se dan pajillas plásticas. Esta compañía posee un Plan de Comunicación sobre Economía Circular lanzado a todos los países donde opera (Iberdrola, 2021).
Las personas ejercen su poder como consumidores, puede rechazar estos productos y cuestionarse sus hábitos de compra. Si esto fuera dado de forma colectiva los minoritarios recibirían el mensaje muy rápidamente y pedirían a sus proveedores mejores alternativas. Los consumidores no solo deben ser actores sino impulsores del cambio en las etapas iniciales de producción. El principio base es: “Rechaza lo que no puedas reusar”. La presión social puede desencadena cambios tanto en la formulación de políticas como en los fabricantes (ONU Medio Ambiente, 2018).
Se han desarrollado, o están en proceso, una serie de normas a nivel nacional e internacional para cubrir los materiales diseñados para ser compostables o biodegradables. Por ejemplo:
- Norma Europea EN - 13432: esta requiere que al menos el 90% de la materia orgánica se convierta en CO2 en 6 meses y que no más del 30% del residuo sea retenido por un tamiz de malla de 2mm después de 3 meses de compostaje industrial.
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En la legislación europea, a partir del 2011 se prohíbe el uso de policarbonatos en biberones de bebé. En 2015 se prohíbe el uso de Bisfenol A (BPA) en cualquier empaque, contenedor o utensilios que tengan contacto directo con comida (Monneret, 2017).
Se estima que aproximadamente se usan 5 millardos de bolsas de plástico al año en el mundo, esto es casi 10 millones de bolsas de plástico por minuto. Esto equivale a envolver al planeta Tierra siete veces cada hora, si estas fueran atadas una con la otra.
La pesquería que están totalmente explotadas, sobrepesca, agotados o recuperándose aumentó de solo el 60% en la década de 1970, a un 75% en 2005 y a casi 90% en 2013. Así mismo, hemos visto un aumento del 26% en la acidificación en los océanos desde el inicio de la revolución industrial. Esta acidificación afectará hacia arriba de la cadena alimenticia, afectando las actividades económicas de la pesca y acuicultura (Kang et al., 2018).